lunes, 20 de abril de 2009

El arte gana las calles






Un fenómeno característico de las grandes urbes se está produciendo en la ciudad. Inusuales intervenciones urbanas sorprendieron a los transeúntes. Un colectivo denominado Mac Flyers realizó una instalación artística proyectando imágenes y música en los monobloc de la costanera. Algo similar presentó en el campus de la UNVM en el marco de las actividades referidas al aniversario del último golpe militar. El arte comienza a ganar las calles de Villa María.

Las fotografías fueron extraídas de: http://www.flickr.com/photos/sebastianperotti/page2

viernes, 3 de abril de 2009

“Para ser comunista hay que vivir en Cuba”


Mario Álvarez Quiroga es autor de canciones que se convirtieron en clásicos de la música popular: Pena y alegría del amor y A Don Ata. A través de sus letras, levantó la bandera de la denuncia sin dejar de cantarle al amor.

Es uno de los pocos que habla de las problemáticas sociales a través de sus composiciones, como sucedía en los ’80. “Uno de los grandes es Horacio Guaraní, quedó prácticamente solo después de que pasó Viglietti y Zitarrosa. Hubo un silencio total, nadie decía nada, yo volví a retomar eso desde otra óptica, de ver la ciudad de otra manera, de una sociedad totalmente cambiante como somos los argentinos. Me monté en ese caballo pero no porque quise hacer dinero”, expresó.

En uno de sus últimos trabajos discográficos grabó “La nueva revolución”, una canción que en uno de sus fragmentos dice: muchos compañeros míos hoy se creen lo que no son, oportunistas de moda del caballo ganador. “Me refiero a la revolución cubana porque se sembró Latinoamérica de seudo-comunistas porque para ser comunista hay que vivir en Cuba, en esa realidad, porque ser comunista en Argentina es muy fácil teniendo una 4 x 4, viviendo en un gran departamento y vistiendo la remera del Che”, explicó.

Mario Álvarez Quiroga no es una figura repetida en los festivales, en Cosquín hace siete años que no lo convocan y en el Festival de Peñas estuvo sólo una vez. “Nos dieron el premio Consagración en Cosquín, fuimos seis años seguidos, y después nos silenciaron, creo que por una cuestión política, otra explicación no tengo. Vine al festival de Villa María en el año ‘98 y después nunca más volví y no es que sea un cantante que no está en vigencia, siempre me pregunté por qué”. No obstante participa todos los años del Festival de Jesús María donde respetan y valoran su obra.

“No trabajo en todos los festivales porque las comisiones se ponen de acuerdo con uno o dos representantes y siempre les compran los mismos artistas. Este movimiento necesita gente joven, honesta, hay que apostar por la gente nueva, ya hay demasiada gente grande con demasiadas mañas”, enfatizó.